bp1Rey. 19:11
cbEzq. 11:2
crEzq. 37:21-23
ddSal. 22:14; Isa. 13:7, 8; Ezq. 21:7
dnIsa. 37:36; Ezq. 39:4
dtIsa. 47:2; Ezq. 16:37
flIsa. 5:20; Ezq. 9:9
gaJer. 32:24; Ezq. 26:8
haPrv. 20:1
hbPrv. 21:24
hc2Rey. 14:10
hhPrv. 29:1
hjJer. 22:13; Ezq. 22:27
ia1Rey. 18:26-29
kd2Rey. 21:18-26; 2Crón. 33:20-25
kiJer. 6:12; Ezq. 6:14
kz2Crón. 34:22
laEzq. 6:13
lkEzq. 7:16-18
ltEzq. 7:19
mjEzq. 25:16
msEzq. 25:8
mtEzq. 25:3

Micah 7

Lamento por la corrupción de Israel

1¡Ay de mí!, porque soy

Como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia a.

No hay racimo de uvas que comer,

Ni higo temprano que tanto deseo b.
2Ha desaparecido el bondadoso de la tierra c,

Y no hay ninguno recto entre los hombres.

Todos acechan para derramar sangre d,

Unos a otros se echan la red e.
3Para el mal f las dos manos son diestras.

El príncipe pide, y también el juez, una recompensa,

El grande habla de lo que desea su alma,

Y juntos lo traman g.
4El mejor de ellos es como un zarzal,

Y el más recto como un seto de espinos h.

El día que pongas tus centinelas,

Tu castigo llegará i.

¡Entonces será su confusión j!
5No se fíen del vecino,

Ni confíen en el amigo k.

De la que reposa en tu seno,

Guarda tus labios.
6Porque el hijo trata con desdén al padre,

La hija se levanta contra la madre,

Y la nuera contra su suegra l;

Los enemigos del hombre son los de su propia casa m.

Dios, fuente de luz y salvación

7Pero yo pondré mis ojos n en el Señor,

Esperaré en el Dios de mi salvación o.

Mi Dios me oirá p.
8No te alegres q de mí, enemiga mía r.

Aunque caiga, me levantaré s,

Aunque more en tinieblas, el Señor es mi luz t.

9La indignación del Señor soportaré,

Porque he pecado contra Él,

Hasta que defienda mi causa u y establezca mi derecho.

Él me sacará a la luz v,

Y yo veré Su justicia w.
10Entonces mi enemiga lo verá,

Y se cubrirá de vergüenza la que me decía:

«¿Dónde está el Señor tu Dios x?».

Mis ojos la contemplarán;

Entonces será pisoteada

Como el lodo de las calles y.
11Viene el día para la edificación de tus muros z;

Aquel día se extenderán tus límites.
12Viene el día cuando ellos vendrán hasta ti

Desde Asiria y las ciudades de Egipto aa;

Desde Egipto hasta el Río
I.e. Éufrates.
,

De mar a mar y de monte a monte.
13Y la tierra será desolada a causa de sus habitantes ac,

Por el fruto de sus obras ad.

14Pastorea a Tu pueblo ae con Tu cayado af,

El rebaño de Tu heredad,

Que mora solo en el bosque,

En medio de un campo fértil.

Que se apacienten en Basán y Galaad ag

Como en los días de antaño ah.
15«Como en los días de tu salida de la tierra de Egipto,

Te mostraré milagros ai».
16Verán las naciones y se avergonzarán aj

De todo su poderío;

Se pondrán la mano sobre la boca ak,

Sus oídos se ensordecerán.
17Lamerán el polvo al como la serpiente,

Como los reptiles de la tierra am.

Saldrán temblando de sus fortalezas an,

Al Señor nuestro Dios vendrán llenos de miedo,

Y temerán delante de ti ao.
18¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad ap

Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad aq?

No persistirá en Su ira para siempre ar,

Porque se complace en la misericordia as.
19Volverá a compadecerse de nosotros,

Eliminará
O Pisoteará.
nuestras iniquidades au.

Sí, arrojarás a las profundidades del mar

Todos nuestros pecados av.
20Otorgarás a Jacob la verdad

Y a Abraham aw la misericordia,

Las cuales juraste a nuestros padres ax

Desde los días de antaño.

NAHÚM

Nahum 1

Capítulo 1

La ira de Dios contra Nínive

1Oráculo ay ,
O Profecía.
sobre Nínive ba. Libro de la visión de Nahúm de Elcos.

2Dios celoso y vengador es el Señor bb;

Vengador es el Señor e irascible.

El Señor se venga de Sus adversarios bc,

Y guarda rencor a Sus enemigos.
3El Señor es lento para la ira y grande en poder bd,

Y ciertamente el Señor no dejará sin castigo al culpable.

En el torbellino y la tempestad está Su camino be,

Y las nubes son el polvo de Sus pies bf.
4Él reprende al mar y lo hace secar,

Y todos los ríos agota bg.

Languidecen Basán y el Carmelo,

Y las flores del Líbano se marchitan bh.
5Los montes tiemblan ante Él bi,

Y los collados se derriten bj.

Sí, en Su presencia se levanta la tierra bk,

El mundo y todos los que en él habitan bl.
6En presencia de Su indignación, ¿quién resistirá bm?

¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de Su ira bn?

Su furor se derrama como fuego bo,

Y las rocas se despedazan ante Él bp.
7Bueno es el Señor,

Una fortaleza en el día de la angustia bq,

Y conoce a los que en Él se refugian br.
8Pero con inundación desbordante bs

Pondrá fin a su lugar
I.e. a Nínive.
,

Y perseguirá a Sus enemigos aun en las tinieblas bu.

9Lo que tramen contra el Señor bv,

Él lo hará completa destrucción bw;

No surgirá dos veces la angustia.
10Porque ellos, como espinos enmarañados bx,

Y ebrios con su bebida by,

Serán consumidos como paja totalmente seca bz.
11De ti ha salido

El que ha tramado el mal contra el Señor ca,

Un consejero perverso cb.
12Así dice el Señor:

«Aunque estén con todo su vigor y por más que sean muchos,

Aun así serán cortados y desaparecerán cc.

Aunque te haya afligido, Judá

No te afligiré más cd.
13»Y ahora, quebraré su yugo de sobre ti,

Y romperé tus coyundas ce».

14El Señor ha dado una orden en cuanto a ti
I.e. rey de Nínive.
:

«No se perpetuará más tu nombre cg.

De la casa de tus dioses

Arrancaré los ídolos y las imágenes ch de fundición.

Yo prepararé tu sepultura ci, porque eres vil».

15
En el texto heb. cap. 2:1.
Miren, sobre los montes andan

Los pies del que trae buenas nuevas ck,

Del que anuncia la paz.

Celebra tus fiestas cl, Judá,

Cumple tus votos.

Porque nunca más volverá

A pasar por ti el malvado cm;

Ha sido exterminado por completo cn.

Nahum 2

Capítulo 2

Ataque contra Nínive

1
En el texto heb. cap. 2:2.
El destructor ha subido contra ti cp.

Monta guardia en la fortaleza,

Vigila el camino;

Fortalece tus lomos,

Refuerza más tu poder.
2Porque el Señor restaurará la gloria cq de Jacob

Como la gloria de Israel cr,

Aunque devastadores los han devastado

Y destruido sus sarmientos cs.

3El escudo de los valientes es rojo,

Los guerreros están vestidos de escarlata ct,

Y de acero centelleante los carros

Cuando están en formación,

Y se blanden las lanzas cu de ciprés.
4Por las calles corren furiosos los carros,

Se precipitan por las plazas cv,

Su aspecto es semejante a antorchas,

Como relámpagos se lanzan.
5Se acuerda él de sus nobles cw

Que tropiezan en su marcha cx,

Se apresuran a su muralla,

Y es preparada la defensa.
6Las compuertas de los ríos se abren,

Y el palacio se llena de terror.
7Está decretado:

La reina es despojada y deportada,

Y sus sirvientas gimen como palomas cy,

Golpeándose el pecho cz.

8Aunque Nínive era como estanque de aguas desde la antigüedad;

Ahora ellos huyen.

«¡Deténganse! ¡Deténganse!»,

Pero nadie se vuelve da.
9¡Saqueen la plata!

¡Saqueen el oro db!

No hay límite a los tesoros,

A las riquezas de toda clase de objetos codiciables.
10¡Vacía está! Sí, desolada y desierta dc.

Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan dd;

Hay también angustia en todo el cuerpo,

Y los rostros de todos han palidecido de.
11¿Dónde está la guarida de los leones

Y el lugar donde comen los leoncillos df,

Donde andaban el león, la leona y su cachorro,

Sin que nada los asustara?
12El león desgarraba lo suficiente para sus cachorros,

Mataba para sus leonas,

Llenaba de presa sus cuevas

Y de carne desgarrada sus guaridas.

13«Aquí estoy contra ti dg», declara el Señor de los ejércitos. «Quemaré y reduciré a humo tus carros dh, la espada devorará tus leoncillos, arrancaré de la tierra tu presa di, y no se oirá más la voz de tus mensajeros».

Nahum 3

Capítulo 3

Ruina total de Nínive

1¡Ay de la ciudad sanguinaria dj,

Toda llena de mentira y de pillaje,

Que nunca cesa en su rapiña!
2Chasquido de látigos,

Ruido del crujir de ruedas,

Galopar de caballos,

Y saltar de carros dk;
3Carga de caballería,

Flamear de espadas,

Fulgor de lanzas dl;

Multitud de heridos,

Montones de muertos dm,

Innumerables cadáveres;

Tropiezan en los cadáveres dn.
4Todo por las muchas prostituciones de la ramera do,

La encantadora, la maestra de hechizos dp,

Que seduce a las naciones con sus prostituciones dq

Y a los pueblos con sus hechizos.
5«Aquí estoy contra ti», declara el Señor de los ejércitos dr.

«Levantaré tus faldas sobre tu rostro ds,

Y mostraré a las naciones tu desnudez

Y a los reinos tu vergüenza dt.
6»Echaré sobre ti inmundicias du,

Te haré despreciable dv, y haré de ti un espectáculo dw.
7»Y sucederá que todo el que te vea

Huirá de ti, y dirá:

“¡Asolada está Nínive!

¿Quién llorará por ella?”.

¿Dónde te buscaré consoladores dx?».

8¿Eres tú mejor que Tebas dy,

La asentada junto al Nilo,

Rodeada de aguas,

Cuyo baluarte era el mar

Y las aguas su muralla dz?
9Etiopía era su fortaleza ea,

También Egipto, y no tenía límite.

Fut eb y Libia ec estaban entre los que la ayudaban.
10Sin embargo, ella fue desterrada,

Llevada al cautiverio ed;

También sus niños fueron estrellados ee

En todas las bocacalles ef.

Sobre sus nobles echaron suertes eg,

Y todos sus principales fueron atados con cadenas.
11Tú también quedarás embriagada eh,

Estarás escondida ei;

Tú también buscarás refugio del enemigo.
12Todas tus fortalezas son higueras

Cargadas de los primeros frutos;

Si se sacuden ej, caen

En la boca de quien las va a comer ek.
13Así es tu pueblo: solo mujeres en medio de ti el.

Las puertas de tu tierra se abren de par en par a tus enemigos;

El fuego devora tus cerrojos em.
14Abastécete de agua para el asedio en,

Refuerza tus fortalezas eo,

Métete en el lodo y pisa el barro,

Toma el molde de ladrillos.
15Allí te consumirá el fuego,

Te destruirá la espada ep,

Te devorará como el pulgón eq.

Multiplícate como el pulgón,

Multiplícate como la langosta.
16Has multiplicado tus mercaderes er

Más que las estrellas del cielo;

El pulgón despoja y vuela.
17Tus oficiales son como la langosta es,

Tus jefes como nubes de langostas et

Posados sobre las tapias

En un día de frío;

Sale el sol, y se van,

Y no se sabe donde están.
18Duermen tus pastores eu,

Oh rey de Asiria ev;

Tus nobles ew reposan.

Tu pueblo está disperso por los montes ex

Y no hay quien lo reúna.
19No hay remedio para tu quebranto ey,

Tu herida es incurable ez.

Todos los que oigan noticias de ti

Batirán palmas sobre ti fa,

Porque ¿sobre quién no pasó

Constantemente tu maldad?

HABACUC

Habakkuk 1

Capítulo 1

Castigo de Judá por medio de los caldeos

1Oráculo fb ,
O Profecía.
que tuvo en visión el profeta Habacuc.

2¿Hasta cuándo, oh Señor, pediré ayuda,

Y no escucharás fd?

Clamo a Ti: «¡Violencia!».

Sin embargo, Tú no salvas fe.
3¿Por qué me haces ver la iniquidad ff,

Y me haces mirar la opresión?

La destrucción y la violencia están delante de mí fg,

Hay rencilla y surge la discordia fh.
4Por eso no se cumple la ley fi

Y nunca prevalece la justicia
O el derecho.
.

Porque el impío asedia al justo fk;

Por eso sale pervertida la justicia fl.

5«¡Miren entre las naciones! ¡Observen fm!

¡Asómbrense, quédense atónitos fn!

Porque haré una obra en sus días

Que ustedes no la creerían si alguien se la contara fo.
6»Porque voy a levantar a los caldeos
O babilonios.
,

Pueblo feroz e impetuoso fq,

Que marcha por la anchura de la tierra

Para apoderarse de moradas ajenas fr.
7»Imponente y temible es fs;

De él mismo proceden su justicia y su grandeza ft.
8»Sus caballos fu son más veloces que leopardos

Y más astutos que lobos al anochecer fv.

Al galope vienen sus jinetes,

Sus jinetes vienen de lejos,

Vuelan como águila fw que se precipita a devorar.
9»Vienen todos ellos para hacer violencia,

Su horda de rostros avanza fx,

Recoge cautivos como arena.
10»Se burla de los reyes fy,

Y los gobernantes le son motivo de risa;

Se ríe de toda fortaleza fz,

Amontona escombros para tomarla ga.
11»Entonces pasará como el viento gb y seguirá,

Y se le tendrá por culpable gc,

Porque hace de su poder gd su dios».

12¿No eres Tú desde la eternidad,

Oh Señor, Dios mío, Santo mío ge?

No moriremos.

Oh Señor, para juicio lo has puesto gf;

Tú, oh Roca gg, lo has establecido para corrección.
13Muy limpios son Tus ojos para mirar el mal gh,

Y no puedes contemplar la opresión.

¿Por qué miras con agrado gi

A los que proceden pérfidamente gj,

Y guardas silencio gk cuando el impío devora gl

Al que es más justo que él?
14¿Por qué has hecho a los hombres como los peces del mar,

Como reptiles que no tienen jefe?
15A todos los saca con anzuelo gm el pueblo invasor,

Los arrastra con su red

Y los junta en su malla gn.

Por eso se alegra y se regocija,
16Por eso ofrece sacrificio a su red

Y quema incienso a su malla,

Pues gracias a ellas su pesca es abundante go,

Y suculenta su comida.
17¿Vaciará, pues, su red gp

Y seguirá matando sin piedad a las naciones gq?

Habakkuk 2

Capítulo 2

1Estaré en mi puesto de guardia gr,

Y sobre la fortaleza me pondré;

Velaré gs para ver lo que Él me dice gt,

Y qué he de responder cuando sea reprendido.

Respuesta de Dios

2Entonces el Señor me respondió:

«Escribe la visión y grábala en tablas gu,

Para que corra el que la lea.
3»Porque es aún visión para el tiempo señalado gv;

Se apresura hacia el fin y no defraudará.

Aunque tarde, espérala gw;

Porque ciertamente vendrá, no tardará gx.

4»Así es el orgulloso gy:

En él, su alma no es recta,

Mas el justo por su fe vivirá gz.
5»Además, el vino ha traiciona al hombre arrogante hb,

De modo que no se queda en casa hc.

Porque ensancha su garganta como el Seol
I.e. región de los muertos.
,
he,

Y es como la muerte, que nunca se sacia;

Reúne para sí todas las naciones,

Y recoge para sí todos los pueblos.

6»¿No pronunciarán todos estos contra él una sátira hf,

Y burlas e intrigas contra él?

Y dirán: “¡Ay del que aumenta lo que no es suyo hg

¿hasta cuándo?

Y se hace rico con préstamos!”.
7»¿No se levantarán de repente tus acreedores hh,

Y se despertarán tus cobradores?

Ciertamente serás despojo para ellos.
8»Porque tú has despojado a muchas naciones,

Todos los demás pueblos te despojarán a ti hi,

Por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra,

Al pueblo y a todos sus habitantes.

9»¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa hj,

Para poner en alto su nido hk,

Para librarse de la mano de la calamidad!
10»Has tramado cosa vergonzosa para tu casa hl,

Destruyendo a muchos pueblos,

Pecando contra ti mismo hm.
11»Ciertamente la piedra clamará desde el muro hn,

Y la viga le contestará desde el armazón.

12»¡Ay del que edifica una ciudad con sangre

Y funda un pueblo con violencia ho!
13»¿No viene del Señor de los ejércitos

Que los pueblos trabajen para el fuego hp

Y las naciones se fatiguen en vano?
14»Pues la tierra se llenará

Del conocimiento de la gloria del Señor

Como las aguas cubren el mar hq.

15»¡Ay del que da de beber a su prójimo!

¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo,

Para contemplar su desnudez!
16»Serás saciado de deshonra más que de gloria.

Bebe tú también y muestra tu desnudez hr.

Se volverá sobre ti la copa de la diestra del Señor hs,

Y la ignominia ht sobre tu gloria.
17»Porque la violencia contra el Líbano te cubrirá hu,

Y el exterminio de las fieras te aterrará,

A causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra,

A la ciudad y a todos los que habitan en ella hv.

18»¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido hw,

O la imagen fundida, maestra de mentiras hx,

Para que su hacedor confíe en su obra

Cuando hace ídolos mudos hy?
19»¡Ay del que dice al madero hz: “Despierta ia”,

O a la piedra muda: “Levántate!”.

¿Será esto tu maestro?

Mira que está cubierto de oro y plata,

Y no hay aliento alguno en su interior ib.
20»Pero el Señor está en Su santo templo ic:

Calle delante de Él toda la tierra id».

Habakkuk 3

Capítulo 3

Oración de Habacuc

1Oración del profeta Habacuc, en tono de Sigionot
I.e. Canto vehemente.
.

2Oh Señor, he oído if lo que se dice de Ti y temí ig.

Aviva, oh Señor, Tu obra en medio de los años ih,

En medio de los años dala a conocer;

En la ira, acuérdate de tener compasión ii.

3Dios viene de Temán ij,

Y el Santo, del monte Parán ik. (Selah
Posiblemente, Pausa, Crescendo, o Interludio.
)

Su esplendor cubre los cielos im,

Y de Su alabanza está llena la tierra in.
4Su resplandor es como la luz io;

Tiene rayos que salen de Su mano,

Y allí se oculta Su poder ip.
5Delante de Él va la pestilencia iq,

Y la plaga sigue Sus pasos ir.
6Se detuvo, e hizo temblar la tierra,

Miró e hizo estremecerse a las naciones is.

Sí, se desmoronaron los montes perpetuos,

Se hundieron it las colinas antiguas.

Sus caminos son eternos.
7Bajo aflicción iu vi las tiendas de Cusán,

Temblaban las tiendas de la tierra de Madián iv.

8¿Te indignaste, Señor, contra los ríos?

¿Contra los ríos iw fue Tu ira,

Contra el mar ix Tu furor,

Cuando montaste en Tus caballos iy,

En Tus carros de victoria iz?
9Tu arco fue desnudado por completo ja,

Las varas de castigo fueron juradas. (Selah)

Con ríos hendiste la tierra jb.
10Te vieron los montes y temblaron,

El diluvio de aguas pasó;

Dio el abismo su voz,

Levantó en alto sus manos jc.
11El sol y la luna se detuvieron en su sitio jd;

A la luz de Tus flechas se fueron je,

Al resplandor de Tu lanza fulgurante.
12Con indignación marchaste por la tierra jf;

Con ira pisoteaste jg las naciones.
13Saliste para salvar a Tu pueblo jh,

Para salvar a Tu ungido ji.

Destrozaste la cabeza de la casa del impío jj,

Descubriéndolo de arriba abajo. (Selah)
14Traspasaste con sus propios dardos jk

La cabeza de sus guerreros

Que irrumpieron para dispersarnos jl;

Su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos jm.
15Marchaste por el mar con Tus caballos jn,

En el oleaje de las inmensas aguas jo.

16Oí, y se estremecieron mis entrañas jp;

A Tu voz temblaron mis labios.

Entra podredumbre en mis huesos jq,

Y tiemblo donde estoy.

Tranquilo espero el día de la angustia jr,

Al pueblo que se levantará para invadirnos js.
17Aunque la higuera no eche brotes,

Ni haya fruto en las viñas jt;

Aunque falte el producto del olivo ju,

Y los campos no produzcan alimento;

Aunque falten las ovejas del redil jv,

Y no haya vacas en los establos jw,
18Con todo yo me alegraré en el Señor jx,

Me regocijaré en el Dios de mi salvación jy.
19El Señor Dios es mi fortaleza jz;

Él ha hecho mis pies como los de las ciervas ka,

Y por las alturas kb me hace caminar. Para el director del coro, con mis instrumentos de cuerda.

SOFONÍAS

Zephaniah 1

Capítulo 1

La ira del Señor sobre Judá

1Palabra del Señor que vino a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en los días de Josías kc, hijo de Amón kd, rey de Judá:

2«Eliminaré por completo todo

De la superficie de la tierra», declara el Señor ke.
3«Eliminaré hombres y animales kf,

Eliminaré las aves del cielo kg

Y los peces del mar,

Y haré tropezar a los impíos.

Exterminaré al hombre de la superficie de la tierra», declara el Señor kh.
4«Extenderé mi mano ki contra Judá

Y contra todos los habitantes de Jerusalén.

Exterminaré de este lugar al remanente de Baal kj

Y los nombres de los ministros idólatras junto con sus sacerdotes kk.
5»Exterminaré a los que se postran en las terrazas

Ante el ejército del cielo kl,

A los que se postran y juran por el Señor km

Y juran también por Milcom kn,
6A los que han dejado de seguir al Señor ko,

Y a los que no han buscado al Señor ni le han consultado kp».

7¡Calla delante del Señor Dios kq!

Porque el día del Señor está cerca kr,

Porque el Señor ha preparado un sacrificio ks,

Ha consagrado a Sus invitados kt.
8«Sucederá que en el día del sacrificio del Señor

Castigaré a los príncipes,

A los hijos del rey ku

Y a todos los que visten ropa extranjera kv.
9»Aquel día castigaré

A todos los que saltan sobre el umbral,

A los que llenan la casa de su señor

De violencia y de engaño kw.
10»En aquel día», declara el Señor,

«Habrá gritos de auxilio desde la puerta del Pescado kx,

Y gemidos desde el segundo distrito
I.e. un distrito de Jerusalén.
,
kz,

Y gran estruendo desde las colinas la.
11»Giman, habitantes del Mortero
O Pueblo Mercader.
,

Porque será silenciado todo el pueblo de Canaán lc,

Exterminados todos los que pesan plata ld.
12»Y sucederá en aquel tiempo

Que Yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas le,

Y castigaré a los hombres

Que reposan como el vino en su sedimento lf,

Que dicen en su corazón:

“Ni bien ni mal hará el Señor lg”.
13»Sus riquezas se convertirán en despojos lh,

Y sus casas en desolación;

Edificarán casas, pero no las habitarán,

Plantarán viñas, pero no beberán su vino li».

14Cercano está el gran día del Señor,

Cercano y muy próximo.

El clamor del día del Señor es amargo lj;

Allí gritará el guerrero lk.
15Día de ira aquel día,

Día de congoja y de angustia ll,

Día de destrucción y desolación,

Día de tinieblas y densas sombras,

Día nublado y de densa oscuridad lm,
16Día de trompeta y grito de guerra ln

Contra las ciudades fortificadas

Y contra los torreones de las esquinas lo.
17Traeré angustia sobre los hombres lp,

Y andarán como ciegos lq,

Porque han pecado contra el Señor.

Su sangre será derramada como polvo lr,

Y su carne como estiércol ls.
18Ni su plata ni su oro

Podrán librarlos

En el día de la ira del Señor lt,

Cuando por el fuego de Su celo

Toda la tierra sea consumida lu;

Porque Él hará una destrucción

Total y terrible

De todos los habitantes de la tierra lv.

Zephaniah 2

Capítulo 2

Castigo de los enemigos de Judá

1Congréguense, congréguense lw,

Oh nación sin pudor lx,
2Antes que entre en vigencia el decreto

(Como tamo pasa el día ly),

Antes que venga sobre ustedes

El ardor de la ira del Señor lz,

Antes que venga sobre ustedes

El día de la ira del Señor ma.
3Busquen al Señor mb,

Todos ustedes, humildes de la tierra mc

Que han cumplido Sus preceptos;

Busquen la justicia, busquen la humildad md.

Quizá serán protegidos

El día de la ira del Señor me.

4Porque Gaza mf será abandonada,

Y Ascalón mg desolada;

Asdod mh será expulsada al mediodía,

Y Ecrón mi será desarraigada.
5¡Ay de los habitantes de la costa del mar,

La nación de los cereteos mj!

La palabra del Señor está contra ustedes mk:

Canaán, tierra de los filisteos ml,

Yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno mm.
6Y la costa del mar se convertirá en pastizales,

En campos para pastores y rediles para ovejas mn.
7La costa será

Para el remanente mo de la casa de Judá;

Allí apacentarán mp

Y en las casas de Ascalón reposarán al atardecer;

Porque el Señor su Dios los cuidará mq

Y los hará volver de su cautiverio mr.

8«He oído las afrentas de Moab ms

Y los ultrajes de los amonitas mt,

Con los cuales afrentaron a Mi pueblo

Y se engrandecieron sobre su territorio mu.
9»Por tanto, vivo Yo», declara el Señor de los ejércitos,

Dios de Israel,

«Que Moab mv será como Sodoma mw,

Y Amón mx como Gomorra my:

Campo de ortigas y mina de sal,

Una desolación perpetua.

El remanente de Mi pueblo los saqueará mz,

Y el resto de Mi nación los heredará».

10Esto tendrán ellos como pago por su orgullo na, porque han afrentado nb y se han engrandecido sobre el pueblo del Señor de los ejércitos. 11Terrible será el Señor contra ellos nc, porque debilitará a todos los dioses de la tierra nd; y se inclinarán a Él ne todas las costas de las naciones cada una desde su lugar.

12«También ustedes, etíopes, serán muertos por Mi espada nf». 13Él extenderá Su mano contra el norte ng

Y destruirá a Asiria nh,

Y hará de Nínive una desolación ni,

árida como el desierto.
14Los rebaños se echarán en medio de ella,

Toda clase de animales.

Tanto el pelícano como el erizo nj

Pasarán la noche en los capiteles;

El ave cantará en la ventana,

Habrá desolación en el umbral,

Porque Él ha dejado al descubierto el entablado de cedro.
15Esta es la ciudad divertida nk

Que vivía confiada nl,

Que decía en su corazón:

«Yo soy, y no hay otra más que yo nm».

¡Cómo ha sido hecha una desolación nn,

Una guarida de fieras!

Todo el que pase por ella silbará

Y agitará su mano no.
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